22 de septiembre de 2025.-El otoño inició en México, oficialmente, este 22 de septiembre a las 12:19 horas, cuando ocurrió el equinoccio, un fenómeno astronómico en el que el Sol se coloca exactamente sobre el ecuador terrestre, provocando que el día y la noche tengan prácticamente la misma duración en todo el planeta. Este momento marca el fin del verano astronómico y el comienzo de una de las estaciones más esperadas del año, caracterizada por temperaturas más frescas, paisajes en transformación y cambios en los hábitos de la vida cotidiana. El equinoccio de otoño es un evento  que no solo representa la llegada de esta nueva estación, sino también una oportunidad para comenzar un nuevo ciclo en tu vida con prosperidad y energías positivas.

A partir de esta fecha, los días comienzan a acortarse y las noches se alargan de forma gradual hasta el próximo solsticio de invierno, que ocurrirá el 21 de diciembre. Este cambio en la duración de la luz solar se percibe en el ambiente: las tardes se vuelven más breves, la iluminación del día adquiere un tono más suave y dorado, y las temperaturas descienden poco a poco, especialmente al amanecer y al anochecer. En las regiones montañosas y del altiplano, las mañanas frías se harán más frecuentes, mientras que en las zonas tropicales y costeras la variación térmica es más sutil, aunque se experimenta mayor frescura en comparación con los meses de verano.

El inicio del otoño coincide con la disminución gradual de las lluvias en gran parte del territorio nacional. Septiembre es uno de los meses con mayor precipitación, por lo que todavía se pueden presentar tormentas, en especial en el sureste y en la costa del Golfo de México, pero hacia octubre y noviembre la actividad de lluvias disminuye considerablemente, dando paso a cielos más despejados y un clima más seco. La tercera estación del año se caracteriza por el descenso de las temperaturas, el acortamiento de los días y la caída de las hojas de los árboles.  Este periodo es crucial para la agricultura, pues muchas comunidades del país aprovechan la temporada para cosechar maíz, frijol, café y otros productos, cerrando así el ciclo agrícola del verano.

El paisaje también se transforma: los árboles de hoja caduca comienzan a cambiar de color, tiñendo calles y parques de tonalidades amarillas, naranjas y marrones, hasta que sus hojas caen y dejan ramas desnudas, anticipando el invierno. Esta imagen otoñal, aunque más evidente en el centro y norte del país, es un símbolo del paso del tiempo y de la preparación de la naturaleza para los meses fríos que se avecinan.

El otoño no solo tiene importancia climática, sino también cultural. Diversas civilizaciones de Mesoamérica observaron con atención el movimiento del Sol en estas fechas. En Chichén Itzá, por ejemplo, el diseño de la pirámide de Kukulkán permite que, durante el equinoccio, se proyecte una serie de triángulos de luz y sombra que simulan el descenso de una serpiente, un espectáculo que atrae a miles de visitantes cada año. Estos fenómenos arqueoastronómicos son una muestra del profundo conocimiento astronómico de las culturas prehispánicas y de su relación con los ciclos de la naturaleza.

A nivel social, el inicio del otoño también implica un cambio de ritmo: se adaptan las rutinas escolares y laborales a la menor luz del día, se modifican los horarios de actividades al aire libre y, en muchas regiones, se comienza a utilizar ropa más abrigadora. Además, esta estación antecede a celebraciones importantes como el Día de Muertos, que forma parte del patrimonio cultural de México y que refleja la estrecha relación de la población con el ciclo de la vida y la muerte, simbolizado por la propia transición de la naturaleza.

El otoño se extenderá hasta el próximo 21 de diciembre, cuando se producirá el solsticio de invierno, el día más corto y la noche más larga del año. Hasta entonces, esta estación seguirá marcando el pulso de la vida natural, invitando a observar los cambios en el clima, el cielo y el entorno, así como a disfrutar de su ambiente particular, más fresco y sereno.

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