Por Darío Pale
El fallecimiento de Daniel Hernández Mendoza, un joven de 20 años encontrado sin vida en el interior del centro de rehabilitación “Ave Fénix” en Coatepec, ha generado conmoción e indignación entre sus familiares, amistades y la comunidad local.
Los hechos ocurrieron luego de que Daniel ingresara voluntariamente al anexo hace cuatro meses para tratar su adicción a las drogas. Según relataron sus familiares, el personal del centro informó que el joven había intentado escapar junto con otros tres internos, pero que más tarde regresó por su cuenta y fue nuevamente internado.
Pocos días después, Daniel fue hallado muerto dentro del centro. Aunque los encargados aseguraron que falleció por asfixia a causa de “falta de aire”, el reporte del médico legista contradice esa versión, la causa del deceso fue un fuerte golpe en la cabeza, lo que apunta a un posible homicidio.
Ante la sospecha de violencia dentro del anexo, los familiares de Daniel han exigido una investigación seria y castigo para los responsables. Además, han convocado a una marcha pacífica en su memoria y como acto de protesta.
Convocatoria a la marcha el sábado a las 13:00 horas de la colonia Los Carriles al centro de Coatepec, con paso por el centro “Ave Fénix”.
Piden a los asistentes vestir camisetas blancas y portar carteles con mensajes de justicia, la invitación está abierta a toda la comunidad, incluyendo motociclistas, automovilistas y colectivos sociales.
“Hoy hablamos nosotros por los que ya no pueden hacerlo”, expresaron los familiares en su llamado.
De acuerdo con los primeros avances de la investigación, al menos cuatro personas estarían implicadas en la muerte de Daniel, la familia ha exigido que el caso no quede impune y que se investigue a fondo el funcionamiento del centro “Ave Fénix”, así como el actuar de su personal.
El caso ha reabierto el debate sobre las condiciones en que operan algunos centros de rehabilitación en Veracruz, donde en ocasiones se reportan malos tratos, abusos o irregularidades.
La comunidad coatepecana se prepara para salir a las calles a exigir justicia, con la esperanza de que la muerte de Daniel no sea ignorada por las autoridades.