Por Roberto López Barradas
10 de septiembre del 2025. Xalapa, Ver.- En esta ocasión hablaremos de un tema que no es muy fácil de abordar, pero hoy precisamente que es el día mundial de la prevención del suicidio, me uno a la campaña que tiene este eslogan “hablar de suicidio no incita, previene”.
Y quiero hablar, de manera especial, a aquellas personas que han tenido una situación con este tema, para decirles que me solidarizo completamente con ustedes, les abrazo fraternalmente y que ruego a Dios para que les dé paz, fortaleza y consuelo en sus vidas.
En las últimas semanas, ha sido alarmante el número de intentos de suicidio, particularmente en la ciudad de Xalapa (mi ciudad natal), donde varias personas han atentado contra su vida, intentando saltar desde el puente del conocido barrio de Xalitic, que se ubica en el centro histórico, y que al menos dos personas, lamentablemente lo hicieron, poniendo fin a su vida y otra fue auxiliada y convencida de no hacerlo, gracias a esos héroes anónimos, que a lo mejor no cuentan con la pericia y experiencia suficiente, pero sí, con mucho valor, paciencia, amor y empatía.
También de forma coincidente, en estos días, algunas personas me han platicado que se están enfermando a causa del estrés debido a condiciones o circunstancias sentimentales, familiares, laborales, económicas, escolares, emocionales, ocasionando inclusive caer en algún cuadro de depresión o ansiedad, presentando algún tipo de síntomas, somatizando de diferentes formas.
De manera coloquial, hay quienes dicen que la depresión es un exceso de pasado, el estrés un exceso de presente y la ansiedad un exceso de futuro; pero todos estos padecimientos tienen un común denominador, la afectación del estado de ánimo y la salud de las personas.
Para muchos es muy difícil salir de una situación de depresión, de tristeza, de desaliento. Su capacidad de reaccionar se ve disminuida por la constante de pensamientos negativos sobre sus circunstancias, sus problemas, sobre ellos mismos.
Este tipo de problemas es muy común hoy en día, y tristemente, pero sobre todo alarmante, día a día crece el número de personas que están siendo víctimas de ello, atrapadas por su misma mente bloqueada, nublada, paralizada por el hecho de pensar que no pueden hacer nada para salir de esa condición, esa zona pantanosa, repitiéndose a cada momento que es imposible que las cosas puedan cambiar, mejorar o terminar.
El abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección. Algunos factores de protección son las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas.
Definitivamente, las personas cercanas, como familiares y amigos, son fundamentales para la prevención, ya que la mayoría de las veces cuando se está en esa condición de depresión, en esa nube de tristeza, los problemas se ven más grandes de lo que pueden ser en realidad, y cuesta mucho salir de ese hoyo, ese fango, esa zona incierta, por eso es primordial ayudarles para encontrar una solución juntos, aunque muchas veces, no es algo que esté en sus manos impedir por completo, o peor aún, deja un sentimiento de culpa, una cicatriz en el corazón.
No imagino completamente, cuál sea el pensamiento de quienes han pasado por un episodio así con un familiar cercano o amigo entrañable, estoy seguro de que no fue fácil sobrellevarlo y que quizás te sientas culpable o a menudo pienses que pudiste haber hecho algo más; pero si pienso y estoy convencido de que todo lo que pasa en nuestras vidas tiene un propósito y que mejor que ayudar a los demás a través de nuestras experiencias personales, en especial a quien está atravesando por la misma situación. Por ello, te exhorto a ser un cuidador, un rescatista de almas, hasta un mentor.
Te invito a seguir orando, pidiéndole a Dios que te dé paz, fortaleza y consuelo. Que encuentres la forma de honrar la memoria de esos seres amados que han partido de una manera por demás dolorosa y lastimera, pero que hoy, tú puedas ayudar a alguien que conozcas y necesite ayuda sobre este tema y ser de bendición para la vida de los demás.